A veces a uno se le acaba la paciencia. Todo se tiene que decir que llevar jugando más de 7 años a una saga puede ser bastante malo en si.
En mi caso he estado cultivando un fanatismo demasiado ''hardcore'' para mucha gente. Voy por la calle pensando en estrategias, tengo las cancionitas de batalla en mi cabeza, tengo a mi equipo de fondo de pantalla...
Eso, obviamente, llega a los extremos de odiar a todo lo que sea Anti-Pokémon, y no es bueno. Y ahí empiezo siempre con los Nostalfags, esas personas las cuales sólo jugaron la primera generación y dicen que actualmente la saga va de mal en peor.
A los Nostalfags los pillaron bastante en la 6ta generación. Hasta ahí ''Pokémon siempre era lo mismo'', y al cambiar por completo el metagame ''Pokémon ya no es como antes''.
Luego tenemos los Haters, porque a ver, vamos a admitirlo, el Pokémon Competitivo es un mundo muy marginado. Casi nadie sabe que detrás de este juego más o menos simple y facilucho se esconde uno de los mejores metagames de estrategia actuales.
La cuestión es que los Haters actúan diferente. A ellos no les gusta y ya está. No han jugado nunca al juego, pero no les gusta, así de sencillo.
Y luego llegamos a los Fanboys. Los que defienden tan fuertemente la saga que se les acaba viendo el plumero de una manera muy descarada. Hay fanboys de todo, no sólo en videojuegos, los podemos ver opinando sobre series, de música, de libros...
Ahí llego a mi conclusión. Los juegos están para disfrutarlos y no para crear conflicto, para juntarnos y no para separarnos, para divertirnos y no para enfrentarnos.
¡Larga vida a los videojuegos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario